Sobran todos tus terratenientes
y falta pan en muchas mesas,
pero gracias a tus valientes
sigues tan tranquila, tan bella.
Pienso al verte con mis ojos:
qué mejor que algo rojo,
qué mejor que una estrella
para adornar tu bandera,
tu bandera verde y blanca.
Y qué mejor que tu tierra
en manos de quién la trabaja.
No hay comentarios:
Publicar un comentario